Archive for the ‘Cosmogonía de tripión’ Category

Vale la intención

marzo 8, 2007

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En un mundo a medio terminar, regido por un Dios incompetente no es extraño que veamos estas escenas más ligadas a una comedia de situaciones que a la precaria teología de Tripión. Pero, nobleza obliga, hay que admitir que algo parecido a la piedad echó raíces en el pobre Tarnazo, y la practica como puede; a los ponchazos y con muchos pasos en falso. Es, sin embargo, un paso adelante si consideramos los orígenes tremebundos de Tarnazo; aquella prepotencia de la que hacía gala, dio lugar a una actitud más consecuente para con sus bestias. Cualquiera diría que está en campaña, que intuye terribles sacudones de piso; nuevos dioses que vengan a adueñarse de todo como él ya hizo.
En este planeta o allá Tripión la lógica es siempre la misma: evolucionar o desaparecer. Esa es la cuestión.

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N.del Bg.: Después de años de leer libros de ciencias naturales, recorrer museos, ver el Discovery Channel y aprender de gente que de evolución sabe un toco, el único ejemplo que se me ocurre es ShowMatch. Qué triste, pero qué triste…

Más de Tarnazo: «Adorados y adorantes», “Cuando todo era nada, era nada el principio”, “Ensayo y error” , “Divina paciencia”

A media tinta

febrero 19, 2007

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No hay nada que hacerle, el domingo es un día para no pensar, y menos en cuestiones metafísicas o semiológicas.  Pero, afortunadamente, Mondo di Testa cuenta con lectores muy agudos e incisivos que pueden sugerir alguna idea que le de sentido a la tira y… Ok, lo admito, esta treta de la cosa inconclusa y la participación creativa es una patraña para justificar el borrador,  pero bueno, pueden ser cómplices de este ardid y sentirse valorados creativamente o bien sentirse ofendidos y reclamar alturas morales que ustedes mismos no pueden sostener, ratas.

 

PD:  evidentemente el domingo no es un buen día para pensar y menos para manejar las relaciones diplomáticas.

Aveces, pasa

febrero 5, 2007

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Pobre Perales, si tuviera conciencia de lo que acaba de sucederle. Nosotros, seres experimentados, bien podemos vaticinarle el futuro turbulento que todo buen amor reclama. Él, criaturita ignorante, se apresta a apostar su templanza detrás de una figura casi fantasmal que pasó frente a sus ojos y quizás no vuelva o, peor aun, que regrese y perfore de un estiletazo toda idealización. Al muchacho le espera, efectivamente, una larga convalecencia con un final incierto, y todo eso, todo eso, sólo para que el universo y su existencia tengan sentido. A veces el absurdo es una opción terapéutica que no hay que despreciar.

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Más de Perales: «Bueno, lo que se dice bueno», «Oh, l’amour», «Todos viajan»

Adorados y adorantes

enero 18, 2007

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No es fácil ser un Dios, y más todavía cuando se debuta en un mundo nuevo a medio terminar como la galaxia de Tripión. Con tanto detalle grueso por arreglar, Tarnazo no dispone de un tiempito para ser adorado como toda deidad merece. Y así está, de aquí para allá, con toda su inexperiencia a cuesta, creando seres, remozando geografías, atendiendo reclamos… Y sus adoradores, ¿qué le dan a cambio?. Nada, ni una plegaria, ni un salmo, ni un canto, gente ingrata.

Podríamos pensar que Tarnazo no hace grandes méritos para recibir la pleitesía que corresponde a su cargo; todos conocemos el talante autoritario de Tarnazo, sus actitudes despóticas, su demostrada incapacidad pero, ¿acaso algún ser en toda la galaxia le dijo alguna vez «Gracias, Dios mío» o pidió un milagro «por favor» o le palmeó la espalda cuando acertó a crear el día y la noche?. Nada de nada. Que tampoco nos extrañe que Tarnazo sea un Dios huraño. Si algún psicólogo pudiera atenderlo, le diría que hay culpas compartidas, que debe responsabilizarse de sus actos, mejorar su actitud para con el prójimo y tantas otras pamplinas que dicen los psicólogos. Él, por ahora, lejos de toda terapia, sigue gestando flor de gastritis y acumula un resentimiento verde y viscoso, y eso no hace bien, lo sabemos: ya vimos en nuestro baqueteado planeta qué pasa cuando los dioses no están en sus cabales; nada bueno puede esperarse cuando una relación necesariamente simbiótica como ésta, es manejada por histéricos.

Más de Tarnazo el magnánimo: “Cuando todo era nada, era nada el principio”, “Ensayo y error” , “Divina paciencia”, «Paradojón que se venía»

Paradojón que se venía…

enero 4, 2007

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La joven galaxia de Tripión no deja de sorprendernos. Una muerte incapaz descerraja flechazos y casi liquida a Tarnazo, Dios plenipotenciario de la galaxia. Nos intriga saber qué sucedería si le daba. Nos intriga saber si es éste un Dios inmortal o apenas un ser simple y limitado con fecha de vencimiento. ¿Y si fuera mortal?, menuda pregunta espera a los ínfimos habitantes de la galaxia.  ¿De qué puede morir un Dios?, ¿Bastaba el flechazo o es necesario algún procedimiento que no cabe en nuestras limitadas posibilidades?.

En nuestro planeta, por caso, es diferente; los dioses se apagan lentamente cuando se apagan las civilizaciones que los adoran.  Todavía dudamos si un mortal podría acabar con algún Dios. La posibilidad efectivamente es muy baja, sin embargo tenemos el resto de la eternidad para averiguarlo. Nunca se sabe; ni los dioses pueden estar a resguardo del hombre, animal predador por excelencia.

De todas formas hay una tendencia que parece marcar el camino en este aspecto: no tenemos en nuestro idioma una palabra que defina semejante acontecimiento. Si matáramos, por caso, al Rey de España o de Holanda, cometeríamos un simple y tradicional magnicidio pero, si alguien acabara con un Dios, ¿Qué palabra define este acto tan singular y contraproducente? ¿Es un megalocidio?, ¿Un teocidio?. No importa. Mejor no lancemos ideas inflamantes, no faltará un insensato que prenda la mecha del teocidio y los dioses den rienda suelta a sus paranoias; y esto ya sabemos cómo empieza, y también cómo termina.

 Más de la Parca en Tripión: «La parca en Tripión»«Echando a perder se aprende»

Más de Tarnazo el magnánimo: «Cuando todo era nada, era nada el principio», «Ensayo y error» , «Divina paciencia»

Divina paciencia

diciembre 19, 2006

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Tarnazo gobierna el mundo con mano firme y mucho rigor, pero sus limitaciones son evidentes aun para las criaturas más básicas.  Asumir las directivas de un incapaz, es una gran contrariedad en Tripión, pero no hay remedio.

La inexperiencia de un Dios es una complicación mucho mayor que la de un Intendente. Cuestión de magnitudes, no es lo mismo ocuparse de la sincronización de los semáforos y la recolección de residuos, que pensar y ejecutar las leyes que rijan al universo y a sus criaturas. Viendo este panorama nos caben un par de preguntas para entretenernos antes de volver a hacer cosas productivas: ¿Dios tiene derecho a equivocarse?. ¿Puede uno exigirle la renuncia como se la exigiría a un modesto funcionario municipal?.

En Tripión por caso, como vemos, Tarnazo se equivoca y mucho, pero nadie le pide la renuncia. Quizás porque no hay otro.

Más de Tarnazo….    Y más, más…

Echando a perder se aprende

diciembre 3, 2006

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La muerte en Tripión, como ya vimos, es inexperta; le falta el oficio y el rodaje que sí tiene su colega en la Tierra. Por lo pronto, que circunstancialmente mate a alguien, no es suficiente motivo para entrar en pánico existencial. No es de extrañar entonces que los habitantes de Tripión vivan (nunca mejor dicho) con total indolencia el acecho de una parca principiante.

Aquí se da una situación muy diferente: La muerte es efectiva pero misteriosa. En este planeta todavía no tenemos muy claro cómo elige a sus víctimas; acaso por sorteo, acaso por méritos, acaso cumple una orden superior, arbitraria y antojadiza. Cualquiera sea el mecanismo, siempre nos parece objetable y carente de toda justicia, pero así son las cosas. Uno no decide, a lo sumo puede patalear de forma estéril, resistirse tezonudo, pero no es más que una pantomima que se nos permite para hacer más colorido el acontecimiento.

En fin, es de esperar que más temprano que tarde, la parca de Tripión aprenda su oficio y entonces, al instante, se acabará la primavera; las religiones y las ciencias tendrán sentido, los médicos y los dueños de pompas fúnebres serán prósperos y lentamente ese mundo virgen, caótico y descuidado empezará a parecerse a nosotros.  Este es un buen momento para vivir en Tripión. Como decía aquella canción de nuestra infancia  «Juguemos en le bosque mientras el lobo no está…»

Más de Laparca en tripión…

La parca en Tripión

noviembre 18, 2006

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Aquí, en este planeta, la muerte ya nos tiene acostumbrados a sus caprichos de nena rica, pero en Tripión, es algo novedoso. Imperfectamente se inicia en su legítimo, necesario y macabro trabajo, pero no le va bien, falla mucho y no consigue respeto.

Qué idea inabarcable pensar que la muerte no es una amenaza, que cualquier mortal pedestre, por cobarde que sea, pueda desafiarla sin jugarse la vida, mojarle la oreja, pegarle un chicle en la frente…  Sí, cae de maduro que ya nada tendría sentido porque la muerte es, al fin y al cabo, el sentido último de la existencia; en el fondo todo lo que hacemos tiene por única razón resistirse su guadañazo inevitable, amagarle, retrasarlo…

Por caso, ahora me burlo de ella con una arrogancia que difícilmente mantenga cuando me reclame. Espero que llegado el momento me den las pelotas para pegarle un chicle en la frente. Y espero, sobre todo, tener muy claro cuál será el último nombre que se escuchará de mi boca. Sólo así tendrá sentido.

Todo Tripión

Ensayo y error

noviembre 5, 2006

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El caos creativo no cesa en Tripión. Sus dioses urgidos de legitimidad se imponen maravillando con nuevas creaciones y las criaturas, desorientadas en este pandemonium sin reglas y sin leyes, asisten atónitas a este momento único. Día a día la galaxia toma forma; ya llegarán los tiempos en el que todo se regirá en armonía y las reglas y las leyes serán la evidencia que los dioses dejarán de su inspiración creadora.

Pero por el momento, nada de eso sucede: los dioses neuróticos e inexpertos fracasan en un patético juego de ensayo y error y su hegemonía ante los mortales sólo puede defenderse por la amenaza y el miedo.

Los comienzos son difíciles aun para los dioses, seres capaces de crear un universo nuevo y dotarlo de vida y muerte, y capaces también de esconder bajo la alfombra sus intentos fallidos. Por lo pronto, como vemos, en Tripión nada es fácil para sus pobres bestias; mientras sus dioses no acierten a hacer funcionar las cosas, todas sus leyes serán apenas un capricho que hay que cumplir a riesgo de la ira divina.

Y a nuestros dioses ¿Cómo les habrá ido?. ¿Habrán tenido la perseverancia para llegar a la perfección absoluta digna de sus creadores, o se abandonaron a descansar al cuarto día?. O peor aun, ¿Todavía están probando…?.

Bueno, lo que se dice bueno…

octubre 31, 2006

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¿De dónde viene Perales? ¿Es un terrícola importado o fue creado a drede?, En tal caso, ¿Es una casualidad el parecido a nuestra especie o es a propósito?. Y si así fuera, ¿Qué oscuras razones tienen sus dioses para copiarse de este modelo tan inestable y volátil que es el ser humano?.  Todas preguntas que ya se nos irán revelando, por ahora, según vemos, Perales hay uno sólo y no parece malo, es más, hasta nos cae simpático; si vemos a este hombrecito enamorado y soñador, aplicado en sus quehaceres domésticos, cordial con el prójimo y un poco travieso, podemos ilusionarnos de que si realmente es un ser humano, bien plantados que nos deja en el concierto de criaturas de Tripión… Sí, Perales es nuestro pollo, nuestro representante… Gritemos entonces, henchidos de espíritu corporativo ¡Aguante el homo sappiens, carajo!. Y que Perales se banque, si puede, la presión de representar semejante cosa.

Por último, ¿Nuestros dioses se habrán copiado de otros también al crearnos?. Vaya pregunta y truculenta respuesta nos espera. Si así fuera, sólo por curiosidad, ¿Nos hicieron mejor o peor que los originales?. Si salimos mal, es un verdadera lástima, qué le vamos a hacer, pero, si salimos mejor… bueno, hay cosas que es mejor ignorar.

 

Todo Tripión

La discriminación en Tripión

octubre 26, 2006

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No nos cuesta suponer que al caos primigenio de este universo en creación, le seguirá un orden y al compás de este orden todas las criaturas y sus circunstancias crearán una historia que será cada vez más compleja y a la vez recurrente. Nos lo dice el sentido común y también la experiencia.  Para ir orejeando qué clase de historia habrán de escribir las futuras generaciones de Tripión, vemos esta escena en particular …

… ¿Qué tenemos aquí?…¿Mmmmm?,  El narrador difama a un modesto zerotopo, bestia simple e incomprendida. Caray, es desalentador comprobar que ignoramos casi todo de los zerotopos pero nos queda sin embargo la certeza que son víctimas de una palpable discriminación.

¿Qué decir a esto?. Todavía Tripión es un universo en pañales y ya se nos parecen peligrosamente. ¡Cuántas expectativas venturosas alentábamos sobre su devenir!. ¡Qué desilusión!; Pobres zerotopos. Y pobres nosotros.

Todo Tripión…

Tripión y sus pequeñas explicaciones

octubre 23, 2006

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Qué interesante es vivir en Tripión: la originalidad es un valor virgen, todo puede ser creativo y genial porque muy poco se ha dicho desde los comienzos. Cualquier explicación del mundo y sus fenómenos es válida porque es la única; todavía su religión es primitiva, sanguíneas y directa, la ciencia es algo que sólo enturbiará las cosas en el futuro y los críticos de arte son aun una calamidad por venir. Así qué chiste, es fácil ser creativo y original.

oh, l’amour

octubre 21, 2006

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Como ya sabemos, Tripión; es un universo muy básico, todo es caos y creación; los pocas seres que viven y reinan en la galaxia no están exentos de esa cosa rara que aquí en la tierra llamamos amor y allá todavía no tiene nombre. Mientras nosotros, sujetos ya curtidos en pasiones y desengaños, podríamos llenar manuales y libros que expliquen y prevengan de ese extraño fenómeno, ellos, bestias primitivas, recién se asoman a esta Caja de Pandora.

Allá en Tripión vemos amantes hermafroditas, caníbales, narcisistas y a uno eternamente condenado a esperar. Los psicólogos se harían un festín y ganarían millones. A nosotros debería darnos ternurita, pobres seres inexpertos; el amor es duro en Tripión. Y aquí también.

Todos viajan…

octubre 18, 2006

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Para ir familiarizándonos con este universo en desarrollo, podemos hacer un bestiario tentativo con los primeros seres nacidos en Tripión.  Tenemos básicos y verdes zerotopos, agudos y fibrosos neurotopos, elegantes y edonistas politopos y a Perales que es un buen tipo.  No constituyen una gran fauna pero ya es algo.

Tripión, como vemos,  es un universo en creación y por tanto todo está en movimiento: sus criaturas viven urgidas por hacerse una identidad,  sus dioses tremebundos fraguan nuevas geografías y nuevas bestias para colorear este universo básico, gris y chato, los astros, carentes de sentidos, buscan una lógica que los ordene pero en tanto giran alocados. Todo es desorden y caos en Tripión…

Y bien, mientras esta vorágine magnífica se retuerce como una larva a millones de años luz, nosotros aquí, muy panchos, rascándonos el pupo a dos manos como si nada pasara.  Al fin y al cabo vivir en un universo viejo y baqueteado, con dioses burocráticos, criaturas acostumbradas y planetas mansitos que giran regulares y obedientes, no está tan mal, entre otros beneficios de la evolución podemos prever que por la noche en la tele vendrá Casados con Hijos y después Montecristo, además es casi seguro que por la mañana saldrá el sol, cosa que en Tripión todavía no pasa.

Cuando todo era nada, era nada el principio…

octubre 15, 2006

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¡Albricias!, Estamos frente a una oportunidad fantástica: en la galaxia de Tripión -lugar lejano si los hay- un nuevo mundo se está gestando.  Hoy, a duras penas carretea por su etapa mitológica y nosotros, seres desarrollados, podemos asistir al maravilloso espectáculo de la evolución en vivo y en directo.

Por ahora no tenemos grandes avances, apenas una interna teológica que no nos importa demasiado. Esperamos, sí, el momento en el que los mortales se debatan por el amor, la gloria, el poder y la trascendencia, esas cosillas que le ponen pimienta a la historia. Ya veremos.

N.del D.:Nobleza obliga, soy yo el que ha creado este mundo. Quienes me conocen saben cuán lejos estoy de la perfección que requieren estas cosas y sin embargo lo hice… he creado a los dioses, he creado a sus criaturas y sus circunstancias. Me siento poderoso y al mismo tiempo un frío helado me recorre el espinazo: si esto lo leyera mi psicóloga nunca tendría el alta. Ay de estas criaturas y ay de mí…